El espacio del huerto escolar ya existía anteriormente a
este proyecto, como espacio y recurso de aprendizaje para algunos cursos de
Educación Infantil y Primaria del centro.
El objetivo principal del huerto era recuperar un espacio en
desuso y aprovecharlo como lugar de participación de toda la comunidad
educativa (padres, madres, profesores y alumnos) en la vida del colegio.
Trabajar en base a la creación y cuidado de un huerto
escolar, es sin duda, la estrategia más común; pero a la vez mas interesante y
completa, a la hora de trabajar de forma globalizada en la escuela.
Los proyectos de huerto escolar no son nada nuevo hoy en
día, pues la agricultura se remonta al principio de los tiempos; sin embargo,
en nuestra era de la tecnología y la informática, desarrollar un huerto escolar
supone, una idea actual, innovadora, adecuada y a la vez completa desde el
punto de vista pedagógico. Acercar a los niños/as a la agricultura de una forma
práctica, no sólo supone un aprendizaje diverso, motivante, y adecuado que hace
referencia a múltiples contenidos de la Educación Primaria; sino que también
estimula actitudes positivas hacia la responsabilidad, el trabajo en equipo, el
compromiso y los valores medioambientales.
En un principio, las expectativas de éxito de este proyecto
en nuestro centro son muy positivas pues le acompañan la tradición agraria del
invernadero de la localidad, la disposición de un pequeño espacio en el centro
para la plantación; y sobre todo la voluntad de contribuir a él parte del claustro
y diferentes sectores de nuestra comunidad educativa.